jueves, 23 de abril de 2009

CONCERTISTAS DE OAXACA

La reseña que se relata a continucion narra un concierto que aprecie en una de mis idas a Oaxaca, debido a que soy de ahí voy con frecuancia. El miércoles 10 de diciembre de 2008, los concertistas Sócrates Juárez Urbieta, Ulises Juárez Urbieta, Pedro Cervantes Ojeda y Lino Enrique Vargas Trinidad, presentaron su tercer concierto en las instalaciones del Colegio Oaxaca, ubicado en la colonia Reforma, en la calle de Álamos No. 228, esquina con Emilio Carranza.

En esta 3er “Velada Didáctica-Musical” los maestros interpretaron música de los grandes compositores: George Frideric Handel y Antonio Vivaldi.

Se platicó de los viajes a través de la vida del célebre maestro Handel y se interpretaron duetos de su música a cargo de Sócrates Juárez al violín y Pedro Cervantes al clarinete. Explicaron las características de una courante y un preludio de la época, lo cual permitió que el auditorio comprendiera y disfrutara ampliamente del discurso musical. Estos recitales didácticos resultan por momentos excelentes cátedras de historia y apreciación de la música, con el lujo y la maravilla de tener las interpretaciones en vivo. Para terminar el tema del barroco y sus máximos exponentes, se diseccionó cada parte “descriptiva-musical” de los dos primeros movimientos de la obra “Invierno” de Antonio Vivaldi y se explicó cómo el ilustre compositor plasmó en su música el viento gélido, las pisadas sobre la nieve, una tormenta con fuertes vientos, el chasquido trémulo de los dientes por el frío, y al final la tranquilidad y paz de una fogata dentro de una cabaña protectora de la cruda estación.Posteriormente CONCERTISTAS DE OAXACA se une al MUNDO MUSICAL en homenaje al compositor francés: Olivier Messiaen en el centenario de su nacimiento. Sin duda uno de los más grandes compositores del siglo pasado y por lo que este 10 de diciembre, en diversos foros del país y del mundo se interpretó parte de su legado musical. En el programa didáctico de CONCERTISTAS DE OAXACA se presentó el “Abismo de los pajaros” de Olivier Messiaen con una proyección de escenas de campos de concentración y episodios de la Segunda Guerra Mundial, para remontarnos a 1940, en el que Messiaen fue hecho prisionero de guerra en la Batalla de Francia, y mientras estaba encarcelado compuso su «Quatuor pour la fin du temps» («Cuarteto para el fin de los tiempos») para los cuatro instrumentos que en ese momento tenía disponibles: piano, violín, violonchelo y clarinete.